Es para mí  un gran honor que pensarais en nombrarme este año camarera de Sta. Cecília de nuestra Sociedad. Además, m’heu hecho muy feliz para que esto me permito encontrarme más cerca de mi banda, en la que empecé y a la que le adeudo la dedicación profesional y personal de mi vida.

No sabría explicar que es para mí la música, la mejor manera que tengo d’expresar-ho es tocante mi instrumento y desde fa ya unos años, trasmetent lo que sé a mis alumnos. Solo os diré brevemente que la música ha sido y es mucho más que mi realización profesional, es una forma de comunicarme y de estar en el mundo de la que no ME he cansado nunca. El iniciarme en este camino de la música le lo adeudo a mi familia, especialmente a mi padre, también a mis maestros que siempre duque en mi corazón y también, en un lugar mucho destacado, a la Banda l’Artesana de mi pueblo, Catarroja. L’Artesana es La agrupación, la Sociedad, en que me sentí músico por primera vez, en la que empecé a formarme como músico y como persona. En l’Artesana escuché por primera vez música culta, aprendí que hay que escuchar a mis compañeros de otros instrumentos, empecé a buscar la unidad y la armonía de  e l’obra musical, me sentí participando en la tarea común de hacer música. Y también me relacioné en personas de todas las edades y aprendí a respetar el valor de todos. Y por supuesto, me divertí muchísimo haciendo música y conviviendo con mis compañeros.

Quisiera desear a esta gran familia que es la Sociedad Musical l’Artesana de Catarroja que pasan unas bonitas fiestas de Sta. Cecília. La Musa de este año, Elisa Ferrer, a la que me une un cariño especial, y yo misma intentaremos poner nuestro granito de arena para que se haga realidad este deseo.

También quiero desear a los educandos que este año ingresan en la banda que mantengan la ilusión por muchos años y que recuerdan este día igual que yo lo acordaré siempre: «El primer día de músico». Y a los padres y madres de los educandos decirles simplemente que no duden que el esfuerzo suplementario que están haciendo por la educación de sus hijos vale la pena.

Quiero agradecer a la Directiva y a su Presidente el gran trabajo que hacen, todos sabemos que después de dedicarnos a nuestras ocupaciones personales, sacar fuerzas para la Sociedad es un trabajo suplementario que a veces resulta duro. A los socios me gustaría sugerirles que no dejen de prestar su apoyo a esta Sociedad que no podría existir sin ellos.

Le ruego a Santa Cecilia que nos cuide y nos acompañe en este arte maravilloso que es la Música.

Como dice Joan Manuel Serrat en una canción: Música, bendita Música

Juana Guillem